MATRIMONIOS - EVITANDO LAS DISTRACCIONES

EVITANDO LAS DISTRACCIONES  

INTRODUCCION

Si hay algo con lo que tengo problemas en mi casa y con mi pareja es por mis distracciones frecuentes, tanto que he llegado a pensar que tengo algún déficit de atención. Porque me distraigo con tal facilidad que hasta yo me sorprendo.

No me gusta reconocerlo, pero para efectos prácticos de la verdad, tengo que ser sincero, no nos gusta lidiar con aquello que es problemático en nosotros y mientras escribo esto, el Espíritu Santo me convence que es uno de mís mayores inconvenientes en mi matrimonio. No quiero ser distraído con mí esposa, no quiero faltarle, ni dejarle de ayudar, siento en mi corazón la necesidad de servirle, de amarla y una de las formas en que amamos a nuestro cónyuge es mostrándole que nos importa.

Bueno, yo suelo distraerme por mis múltiples ocupaciones con el ministerio, páginas web, blogs, y otras cosas como la tele, el móvil, facebook, los amigo(a)s algunas importantes otras no. Si mi esposa pudiera hablarles, les diría esto que les estoy confesando, mi esposo no me pone atención. Pero revisando con otras parejas con quienes compartimos me he dado cuenta que no soy el único, muchos sufren en sus matrimonios por las distracciones que tienen, para otros son el deporte, las series, la televisión, las películas, el trabajo, entre muchas más.

DESARROLLO

Luego de confesarme con Uds, quiero ser sincero en la necesidad que tenemos de poner mucha atención a nuestros cónyuges, muchos de ellos sufren en silencio, callan su pecado, luchan contra la tentación y viven frustrados por muchas razones y si a todo esto le sumamos lo distraídos que nos mantienen todas nuestras ocupaciones y gustos personales, pues no es una buena combinación.

Necesitamos estar más atentos a las necesidades y conversaciones de nuestro cónyuge, es a través de ellas que Dios puede usarnos para impartir tranquilidad, ayuda, apoyo, amor y servicio, si por el contrario nos distraemos en las cosas superficiales de la vida, nos perderemos hermosos momentos, conversaciones profundas y la comunicación y la confianza se irán perdiendo poco a poco, al punto de que ya no nos interesara contarle a nuestra pareja lo que pensamos y queremos, lo que soñamos o vivimos. 

Si el desinterés gana espacio la relación se volverá tórpida y frustrante, así que no pierdas más tiempo, yo mismo lo he tenido que vivir, he tenido que cerrar facebook para tener mejores conversaciones, también he apagado la tele para evitar las distracciones, y tomamos más tiempo para compartir juntos.

Nadie dijo que sería fácil, también las distracciones nos tientan a perder el tiempo y a perder la confianza de nuestro cónyuge, más bien tomémonos en serio el escuchar y atender las necesidades de escucha, amor y cariño de nuestro cónyuge.

CONCLUSION

Ponerle atención a nuestro cónyuge también es amarle, te aseguro que si le escuchas más, contaras con mayor confianza, tu cónyuge se sentirá mejor, sentirá tu apoyo, aunque no le digas nada.

Siempre he creído que una forma de conquistar a nuestro cónyuge es escuchándole atentamente y conociéndole.

Muchos de los problemas que se dan en nuestras relaciones provienen de lo distraídos que vivimos de nuestros cónyuges a no prestarles atención, pero si dejamos las distracciones nuestros cónyuges se sentirán más valorados y amados.

Empieza por descubrir aquello que te distrae de tu cónyuge, luego deja aquello que te quita tiempo, lo que más te distrae y luego pasaras a dejar poco a poco el resto de cosas y empezaras a disfrutar de una relación más profunda y amorosa, te lo aseguro.

Oremos, Señor permítenos abandonar por medio del dominio propio toda distracción que nos impida cuidar de nuestros cónyuges, amarles y mostrarles que nos interesan mucho, abandonamos todo pecado, toda tentación que limite nuestra comunicación, amen.