martes, 26 de septiembre de 2017

ESTUDIO BÍBLICO JUAN 11


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Joh 11:1  Había un hombre enfermo llamado Lázaro,  que era de Betania,  el pueblo de María y Marta,  sus hermanas.
Juan nos introduce al contexto de su relato y nos cuenta que Lázaro era un hombre enfermo, no nos dice la enfermedad pero deducimos que era algo grave, y que este hombre tenía una relación con Jesús quien ya había tenido contacto con sus hermanas María y Marta.
Joh 11:2  María era la misma que ungió con perfume al Señor,  y le secó los pies con sus cabellos.
Para que podamos saber de que María se nos habla, ya que son varias Marías las nombradas en las escrituras Juan describe a María como aquella mujer que ungió con perfume a Jesús y le seco los pies con sus cabellos. María una mujer decidida a bendecir a Jesús a costa de sus propios prejuicios.
Joh 11:3  Las dos hermanas mandaron a decirle a Jesús:  "Señor,  tu amigo querido está enfermo."
Juan describe a Lázaro como un amigo querido de Jesús, y nos comparte como Jesús se entera a través de un mensaje para que venga a verle en su enfermedad.
Joh 11:4   Cuando Jesús oyó esto,  dijo:  "Esta enfermedad no terminará en muerte,  sino que es para la gloria de Dios,  para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado."
Las palabras de Jesús muestran que Jesús ya sabía lo que habría de suceder en cuanto a la enfermedad de Lázaro, y nos recuerdan que todo tiene un propósito para la gloria de Dios, aun la misma enfermedad.
Joh 11:5  Jesús amaba a Marta,  a su hermana y a Lázaro.
Joh 11:6  A pesar de eso,  cuando oyó que Lázaro estaba enfermo,  se quedó dos días más donde se encontraba.
El amor de Dios no es descuidado, como podemos llegar a pensar si Dios no responde a nuestra petición inmediatamente, sino que él conoce lo que habrá de suceder y atenderá a nuestra petición conforme a la voluntad del Padre. El amor que Jesús siente no le impide o limita para cumplir la voluntad de Dios, así mismo debemos actuar nosotros, no impidiendo que el amor que sentimos por aquellos que amamos, nos limiten para obrar conforme el llamado de Dios.
Joh 11:7  Después dijo a sus discípulos:  --Volvamos a Judea.
Joh 11:8  --Rabí --objetaron ellos--,  hace muy poco los judíos intentaron apedrearte,  ¿y todavía quieres volver allá?
Joh 11:9  --¿Acaso el día no tiene doce horas?  --respondió Jesús--.  El que anda de día no tropieza,  porque tiene la luz de este mundo.
Joh 11:10  Pero el que anda de noche sí tropieza,  porque no tiene luz.
Juan nos describe la genuina preocupación de sus discípulos por Jesús, debido a que allí ya habían querido apedrearle, pero Jesús vuelve a donde sus amigos amados para servirles. Además les recuerda que así como la luz del día tiene 12 horas para andar, Jesús conoce su hora, su tiempo y la voluntad de Dios, la cual ha de cumplirse en el tiempo indicado, no antes, no después, por eso obra con tranquilidad porque él se mueve en la luz.
Joh 11:11  Dicho esto,  añadió:  --Nuestro amigo Lázaro duerme,  pero voy a despertarlo.
Juan añade que Lázaro también era amigo de los discípulos y les dice que duerme, pero el va a despertarlo, esto es la muerte para los que están en Dios, un sueño del que se habrá de despertar cuando Cristo vuelva.
Joh 11:12  --Señor --respondieron sus discípulos--,  si duerme,  es que va a recuperarse.
Joh 11:13  Jesús les hablaba de la muerte de Lázaro,  pero sus discípulos pensaron que se refería al sueño natural.
Joh 11:14  Por eso les dijo claramente:  --Lázaro ha muerto,
Joh 11:15   y por causa de ustedes me alegro de no haber estado allí,  para que crean.  Pero vamos a verlo.
Ninguno comprendió las palabras de Jesús, quien les hablaba de la muerte de Lázaro, pues su mente aún no está abierta a la comprensión de lo sobrenatural, así que el mismo les reconviene diciendo que Lázaro a muerto, nadie se lo ha dicho, pero Jesús lo sabe por revelación divina, a lo que añade que se alegra de que los discípulos no presenciasen la muerte de Lázaro pues la fuerte emoción producida por su muerte seguramente hubiese opacado su propia fe, pero ahora comprenderán por medio de la fe.
Joh 11:16  Entonces Tomás,  apodado el Gemelo, dijo a los otros discípulos:  --Vayamos también nosotros,  para morir con él.
Tomas hace referencia al hecho de ir a Judea junto con Jesús a donde le esperaban a Jesús para apedrearle hasta la muerte.
Joh 11:17  A su llegada,  Jesús se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.
Juan narra el hecho de que Lázaro había muerto hacia 4 días, lo cual hacia que todo pareciera más imposible para que Jesús hiciera algo.
Joh 11:18  Betania estaba cerca de Jerusalén,  como a tres kilómetros* de distancia,
Joh 11:19  y muchos judíos habían ido a casa de Marta y de María,  a darles el pésame por la muerte de su hermano.
Joh 11:20  Cuando Marta supo que Jesús llegaba,  fue a su encuentro;  pero María se quedó en la casa.
Las actitudes de las dos hermanas María y Marta siempre nos muestran las actitudes que el creyente puede tomar frente a Dios. Aquí podemos ver como una sale desesperada a buscar a Jesús para que decirle lo que ha pasado, mientras la otra espera con tranquilidad en casa. María hace referencia al hombre espiritual y Marta al hombre natural, mientras el hombre natural se desespera y obra conforme a la emoción, el espiritual espera con paciencia la llegada de Dios.
Joh 11:21  --Señor --le dijo Marta a Jesús--,  si hubieras estado aquí,  mi hermano no habría muerto.
Joh 11:22  Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas.
Marta le recrimina a Jesús el no haber estado allí para ellos, motivo por el cual según ella Lázaro había muerto. Aunque sus palabras también muestran una gran confianza en Jesús para sanidad.
Joh 11:23   --Tu hermano resucitará --le dijo Jesús.
Joh 11:24  --Yo sé que resucitará en la resurrección,  en el día final --respondió Marta.
Marta muestra que entendía en parte lo que Jesús mismo les había enseñado sobre la resurrección del día final, pero ella no comprendía que Jesús le hablaba de que el tenía la autoridad para resucitar a los muertos. Que gran confianza debe generar esto en nosotros pues no tenemos un maestro que solo sana, sino uno capaz de levantar a los muertos y traerlos a la vida.
Joh 11:25  --Yo soy la resurrección y la vida.  El que cree en mí vivirá,  aunque muera;
Joh 11:26  y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás.  ¿Crees esto?
Joh 11:27  --Sí,  Señor;  yo creo que tú eres el Cristo,  el Hijo de Dios,  el que había de venir al mundo.
Jesús descubre de si otra faceta que no conocíamos, y se nos revela como la resurrección y la vida, si confiamos en el viviremos, aunque probemos la muerte natural, pues quien muere en la fe, no está muerto, solo duerme, mientras espera el tiempo de la resurrección. Luego le pregunta que si cree en lo que le ha dicho, a lo que ella responde con gran entendimiento que Jesús es el Cristo, el enviado, el mesías, el Hijo de Dios, el que el pueblo judío esperaba.
Joh 11:28   Dicho esto,  Marta regresó a la casa y,  llamando a su hermana María,  le dijo en privado:  --El Maestro está aquí y te llama.
Joh 11:29  Cuando María oyó esto,  se levantó rápidamente y fue a su encuentro.
Joh 11:30  Jesús aún no había entrado en el pueblo,  sino que todavía estaba en el lugar donde Marta se había encontrado con él.
Joh 11:31   Los judíos que habían estado con María en la casa,  dándole el pésame,  al ver que se había levantado y había salido de prisa,  la siguieron,  pensando que iba al sepulcro a llorar.
Joh 11:32  Cuando María llegó a donde estaba Jesús y lo vio,  se arrojó a sus pies y le dijo:  --Señor,  si hubieras estado aquí,  mi hermano no habría muerto.
Joh 11:33  Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado,  Jesús se turbó y se conmovió profundamente.
Ahora es María la que es llamada a la presencia del maestro, y ella corre a su encuentro, ella se postra ante él, mostrando el respeto y la adoración que ella siempre ha sentido por Jesús, aunque tenga la misma inquietud de su hermana, su actitud es completamente diferente, además sus lágrimas y tristeza conmovieron profundamente el corazón de Jesús, algo que no sucedió con Marta. He aquí la diferencia entre un adorador en espíritu y verdad y un creyente carnal, el creyente carnal no conmueve el corazón de Dios, mientras que el espiritual si lo hace. Juan no hace tanto énfasis en la resurrección de Lázaro, sino en la actitud de sus hermanas, y las de ellos como discípulos de Cristo. Jesús expresa su humanidad como en ninguna otra parte de las escrituras, su espíritu se estremece, y se conmueve profundamente debido a lo sucedido.
Joh 11:34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. 
Joh 11:35 Jesús lloró. 
Joh 11:36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.  
Jesús pregunta inmediatamente donde le pusieron preocupado por aquel a quien consideraba su amigo, así es que rompe en llanto, un versículo tan corto pero tan expresivo del amor y compasión que experimento como hombre para con la humanidad, cuanta muestra de su entendimiento por el sufrimiento humano, cuanta humanidad expresada con tan bella sutileza en el dolor. Fue entonces que los judíos pensaron en cómo le amaba. Pero su llanto expresa su humanidad sincera, con el dolor que solo puede provenir del amor.
Joh 11:37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?
Cada paso de Jesús parece ser criticado por los religiosos, si sana, si no lo hace, si levanta muertos, si no lo hace, todo aquello que no es comprendido tiende a ser juzgado rápidamente por el religioso según su propio entender. Pero su crítica o juicio no proviene de la verdad sino de sus prejuicios, y a Jesús no se le buscaba comprender sino buscar la caída.
Joh 11:38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 
Cuanta emotividad en tan pocos versículos, mostrándonos una humanidad en Jesús que no habíamos visto, pero que refleja su profunda conexión con la humanidad y su sufrimiento. Quien más podría entender el sufrimiento de esta manera que aquel que lo vivió en carne propia. 
Joh 11:39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. 
Lázaro ya llevaba 4 días de haber muerto, y parecía que ya era imposible para Jesús revivirle, o al menos eso era lo que pensaba Marta.
Joh 11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? 
Este pasaje nos da una pequeña radiografía de la fe, Jesús parece reprender a Marta ante su incredulidad, sin importar su amistad. Creer implica que veremos a Dios glorificarse en medio de cualquier situación, sin importar lo que suceda. Claro siempre esperamos lo mejor, pero aun en medio de nuestra incredulidad podemos ver el poder de Dios hacerse manifiesto. Es la fe la que permite que podamos ver aquello en lo que Dios se glorifica, desde lo más insignificante hasta lo mas grandioso.
Joh 11:41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.  
Jesús nos muestra su profunda comunión con el Padre a quien reconoce por haberle oído con gratitud.
Joh 11:42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 
Las palabras de Jesús siempre están llenas de propósito, de modo que lo que dice siempre tiene una razón, aquí reconoce que da gracias al Padre a causa de quienes estaban allí, de modo que fueran convencidos de que había sido enviado por él.
Joh 11:43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 
Joh 11:44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Es impresionante, es poderosísimo, sus palabras dieron llamado a alguien que había muerto hace 4 días, y el que había muerto salió de la tumba tal cual como había sido preparado en ella. Los milagros de Jesús no tienen igual, en ellos se ve obrando su divinidad, pero también su humanidad confiada en el Padre. Es muy probable que en comunión Jesús ya supiera lo que habría de ocurrir, pero en nada esto afecto el hecho de que pudiera sentir o percibir el dolor ajeno y sentirlo como suyo, y luego culminar con tan majestuoso milagro a la vista de todos.
Joh 11:45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él. 
El milagro fue tan sorprendente, que aun aquellos que venían para acompañar a María terminaron creyendo en Jesús.
Joh 11:46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. 
Los que estaban allí probablemente solo para buscar la caída de Jesús, fueron y dieron a conocer lo que Jesús había hecho con Lázaro. 
Joh 11:47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. 
Joh 11:48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. 
Ellos reconocían que Jesús hacia muchas señales, no podían negarlo, pero en vez de ser tocado por su testimonio, su reacción tal cual como se ve en las escrituras es que el temor se apoderaba de ellos y les impedía comprender la verdad, su vida acomodada, su liderazgo y razón de ser se vería afectada por lo que ellos preferían negar toda posibilidad de que la gente creyera en ellos. Aquí podemos ver como el miedo a enfrentar a los romanos consumía toda posibilidad de que ellos mismos le reconocieran como mesías. Muchas veces la gente no quiere afrontar la verdad que es completamente evidente porque esto supondría muchos cambios, perder posición o poder, y esto es algo que aquel que está apegado jamás querrá soltar. 
Joh 11:49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; 
Joh 11:50 ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. 
Caifás había sido designado sumo sacerdote, así que el debería decidir que convenía o no a su pueblo, por eso en su razonamiento no cabe la posibilidad de aceptar a Jesús como el mesías, pues el comprendía lo que esto traería. Recordemos que ellos esperaban un mesías libertador, un guerrero que estableciera el reino de Dios, pero aunque veían en Jesús las señales, su temor a los romanos y las consecuencias de una posible sublevación judía, hacían que no pusieran ni siquiera en consideración la posibilidad de que Jesús fuera tomado en cuenta como el mesías.
Joh 11:51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 
Joh 11:52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. 
Sin poner atención o cuidado a sus propias palabras el sumo sacerdote termino profetizando lo que habría de ocurrirle a Jesús, y no solo eso, sino el propósito de su muerte, pues moriría por la nación, pero no para salvarla de ser exterminada por los romanos, lo cual terminó ocurriendo en el 70 d.C. sino que moriría por la salvación de los pecados de todos aquellos que le reconocerían después como su Señor fuese que estuvieran en Israel o fuera de ella.
Joh 11:53 Así que, desde aquel día acordaron matarle.
Todo se había conjugado, no odian recibirle como Mesías, pues sabían lo que eso implicaba. Por lo tanto acuerdan matarle a como de lugar. Las maquinaciones de su corazón muestran la calidad que tenía el pueblo de Dios para aquel entonces, cuyas confabulaciones solo procuraban su propio bienestar.
Joh 11:54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos.
Sabiendo Jesús lo que estos trabaron desde aquel momento, procuro no andar entre judíos, sino que prefirió alejarse. Es prudente en muchas ocasiones evitar el conflicto, a menos que este tenga un propósito divino. 
Joh 11:55 Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. 
Juan nos acerca mucho al tiempo mencionándonos como se acercaba el tiempo de pascua. Y como era costumbre judía en aquellos tiempos, todos iban al templo para cumplir el rito de purificación. Este ritual consistía en el derramamiento de sangre de un animal que se consagraba en el templo para perdón de pecados y un banquete ritual.
Joh 11:56 Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta? 
Joh 11:57 Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen.
Empieza una búsqueda incesante de Jesús por parte de los judíos, quienes se preguntan si vendrá a celebrar la pascua, pero como Jesús lo sabía, se hallaba esperando el cumplimiento de su tiempo para aparecer nuevamente. 

11 comentarios:

  1. Dios te bendiga mucho Este capitulo no esta terminado. Donde puedo seguir los versiculos que fafalta

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    1. Apreciad hermana, ya revisamos tu inquietud, pronto estaremos completando lo que falto.

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    2. Ya fue completado, esperamos bendiga tu vida.

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  2. Gracias. Dios continúe bendiciendo en gran manera este ministerio con todo tipo de bendiciones. Hacen una labor muy importante para que conozcamos la Palabra de Dios. Un abrazo.

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  3. quiero estudiar mas para estar preparado para todo lo que acontece

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    1. Estimad@ herman@ en este blog nos preocupamos por dar a conocer la palabra de Dios, acompañanos en nuestros estudios biblicos para que avancemos en el entendimiento de las escrituras. Preguntas e inquietudes puedes escribirnos al correo ministeriounidaddelafe@gmail.com bendiciones

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  4. quiero estudiar mas para estar preparado para todo lo que acontece

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  5. Hola. Quiero comentar algo que me ha ocurrido, creo en Jesús, que es el hijo de Dios, nuestro señor. Sin embargo, no soy religioso practicante. Resulta que hace unos días, sin haber vivido ningún evento religioso previo de ningún tipo, tuve un sueño en el cual estaba sentado en unos escalones y justo a mi lado en un escalón más arriba estaba alguien sentado y en el sueño este que estaba a mi lado volteó su rostro hacia mí y mirandome me dijo "Juan 11:11" luego con mas insistencia volteo completamente dándome el frente repitió "Juan 11:11" y finalmente bajó un poco su rostro casi hasta la altura del mío y mirandome directamente los ojos repitió con tono persistente y de insistencia "Juan 11:11". En el instante que me repitió esto por tercera vez, en mi sueño tomé conciencia que era Jesús quien me hablaba y me repetía esto.
    Bueno eso me pasó, luego al despertar y desde ese día esto está en mi mente, y busqué aquí en la Internet sobre lo que está escrito en Juan 11:11 y he pensado y también oro por dirección y entendimiento. Que pueden decirme ustedes? Como punto de valoración es importante que sepan que antes de este sueño yo ni siquiera sabía que existía un libro y un capítulo Juan 11:11. Leeré sus comentarios.

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    1. Estimad@ herman@ gracias por escribir, estamos atentos a responder sus inquietudes. En tu caso, ese sueño es un llamado muy claro a despertar de las distracciones de la vida para que despiertes en Cristo y puedas conocerle. Entendemos que Dios habla de muchas formas, por sueños, libros, personas, pero su palabra sigue sigue siendo la forma mas segura de escuchar su voz. Asi que continua buscandole, que seguramente él ya ha salido a tu encuentro. Bendiciones

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    2. Joh 11:11 Dicho esto, añadió: --Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo.

      Jesús te va a despertar tres veces: a través de la adopción del Padre como su hijo, a través de Jesús como su fiel seguidor y el tercer despertar será a través de Su Santo Espíritu el que te va a guíar y enseñar todo lo que Jesús enseño caminando en esta tierra. Cada uno tiene una particularidad. El primer llamado que Dios te hace, te dice Juan 11:11 El Padre que estaba a tu lado, luego el segundo llamado a despertarte es el Hijo de frente y con más insistencia y personalidad el tercer llamado te lo hace el Espíritu Santo que es con quién tenemos comunión con Dios a través del Su Santo Espíritu. Lo escalones es una escalera que es la única arquitectura física que nos ayuda a subir. Es una característica que representa la Ascención, subirás o estarás en el camino para encontrarte con Jesús. Bueno ya lo tuviste. Espero te aclare un poco más. También tuve un sueño similar. @dra.dika Instagram

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  6. Amado tu sueño esta clarito, Cristo te llama a despertar a la nueva vida que El te ofrece Eres un privilegiado en ser llamado personalmente, abre tus ojos a lo espiritual, ya no sigas dormido porque el sueño es parte de la muerte , nada se sebe ni nada se hace y Dios quiere darte vida y vida abundante Bendiciones

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Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones