viernes, 22 de abril de 2016

ESTUDIO BÍBLICO TITO 2



ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Tit 2:1  Tú,  en cambio,  predica lo que va de acuerdo con la sana doctrina.
Si quieres predicar la verdad, deja de lado todo prejuicio y todo conocimiento que creas tener, deja que las escrituras moldeen tus pensamientos y escudriña en profundidad su significado original, muchas palabras en su traducción pierden gran parte de su significado, o pueden haber sido tomadas según como mejor le parecieron al traductor, por ello deja de lado todo dogma religioso y ve directo a la fuente, busca un buen maestro de las escrituras y pesa todo conocimiento, toda revelación en la palabra, pues ella es una guía maravillosa para el que busca y quiere entendimiento, sabiduría para enseñar la verdad.
Tit 2:2  A los ancianos,  enséñales que sean moderados,  respetables,  sensatos,  e íntegros en la fe,  en el amor y en la constancia.
La instrucción continua pidiendo que sea enseñado en la congregación la prudencia de palabra y acción, la seriedad y el respet0, el dominio propio, la integridad en la fe que consiste en poner por obra lo aprendido, el amor como acción y la constancia para que el perfeccionamiento de nuestro ser pueda ser llevado a cabo.
Tit 2:3  A las ancianas,  enséñales que sean reverentes en su conducta,  y no calumniadoras ni adictas al mucho vino.  Deben enseñar lo bueno
Las mujeres que sirven en la iglesia también deben ser instruidas para que su conducta dentro y fuera de la iglesia sea perfeccionada en la verdad, manteniendo la reverencia ante lo santo, evitando el chisme, la calumnia, y el vino que impiden su crecimiento y limitan su obrar. Enseñando con su propio ejemplo lo bueno y lo digno.
Tit 2:4  y aconsejar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos,
Como buen testimonio de un matrimonio en la verdad, pueden aprovechar su experiencia para aconsejar en la verdad a las más jóvenes, para que el amor se conserve y custodie ante el engaño y la mentira.
Tit 2:5  a ser sensatas y puras,  cuidadosas del hogar,  bondadosas y sumisas a sus esposos,  para que no se hable mal de la palabra de Dios.
Los jóvenes necesitan aprender a ser prudentes, pues no entienden que sus acciones dicen más de ellos que sus palabras, según el diseño del hogar la mujer es la que cuida del hogar, es ella por sus dones y características con las que ha sido creada la que tiene la capacidad de llevar tan majestuosa obra, hoy en día se desprecia el hogar y la dedicación a este, pero ello ha conllevado a una sociedad incrédula y falta de amor. La mujer que es amada, respetada y honrada por su esposo puede actuar con bondad y sumisión, está también ha sido tergiversado, el libertinaje y el desconocimiento de la verdad están acabando con los hogares de hoy, la esposa debe someterse así como el marido lo hace igualmente, el no hacerlo solo implica que el ego es quien tiene el control y los conflictos estarán a la orden del día. Mayor sumisión, implica mayor entrega y amor, mayor negación de sí mismo en servicio de Dios.
Tit 2:6  A los jóvenes,  exhórtalos a ser sensatos.
La prudencia es característica de la sabiduría divina, la juventud necesita aprenderla y para aprenderla se necesita dela exhortación, no todos aprenden por lo aprendido, algunos solo aprenden cuando son exhortados con amor a seguir el consejo de Dios, mientras otros aprenden de los errores, lo cual es más doloroso.
Tit 2:7  Con tus buenas obras,  dales tú mismo el ejemplo en todo.  Cuando enseñes,  hazlo con integridad y seriedad,
Nadie debe enseñar solo con palabras, el ejemplo es parte de una verdadera y poderosa enseñanza que trasforma, nadie puede predicar de algo que no pone en práctica, porque entonces podrá ser confrontado como engañador y será avergonzado, de manera que quien enseña debe hacerlo con la integridad de ser testimonio de lo que se enseña y con la seriedad de alguien que comprende que habla como testigo de la verdad.
Tit 2:8  y con un mensaje sano e intachable.  Así se avergonzará cualquiera que se oponga,  pues no podrá decir nada malo de nosotros.
Todo lo hacemos pensando en el bien de nuestro prójimo, todas nuestras acciones y palabras deben pasar este filtro: “hacer a los demás lo que quisiéramos que hicieran con nosotros”, si bien queremos esclarecer la verdad hacerlo con insultos y desagravios estorbara al espíritu, en donde el alma y el ego surgen, el obrar del Espíritu desaparece.
Tit 2:9  Enseña a los esclavos a someterse en todo a sus amos,  a procurar agradarles y a no ser respondones.
Esta enseñanza nos parece ilógica para este tiempo, en donde la esclavitud ha sido abolida por la ley, pero para este tiempo era la norma y como creyentes se sometían a ella sin importar lo cruel que pareciera, porque sin importar el sistema económico, la esclavitud aún existe, solo ha cambiado de nombre “capitalismo” y da una apariencia diferente. La verdadera esclavitud que debe ser atacada es la esclavitud del alma por el pecado, de la cual no se escapan ni esclavos, ni libres, ni ricos, ni pobres. Esta recomendación para nuestra época seria, sométanse a sus jefes, procuren agradarles y eviten ser respondones, porque quien así actúa procura todo por su ego, mientras que el que somete su ego voluntariamente no es esclavo de nadie, y allí puede encontrar la  libertad del Espíritu.
Tit 2:10  No deben robarles sino demostrar que son dignos de toda confianza,  para que en todo hagan honor a la enseñanza de Dios nuestro Salvador.
Todo nuestro ser debe procurar glorificar en lo que hacemos a nuestro salvador, no sabemos porque Dios nos ha llevado a algún lugar, pero lo que sí sabemos es que él puede usar nuestro testimonio para alcanzar a otros.
Tit 2:11  En verdad,  Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia,  la cual trae salvación
Muchos se preguntan: ¿qué sucede con aquellos que no le conocen, irán al infierno?, ¿estarán apartados de Dios toda la eternidad?, ¿quién les predico?, ¿cómo pudieron haber conocido si nadie les predico?, pero desconocemos las escrituras, en ellas Dios nos revela que su gracia se ha hecho manifiesta a toda la humanidad, no a unos pocos, a todos y es por medio de ella que podemos alcanzar la salvación.
Tit 2:12  y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas.  Así podremos vivir en este mundo con justicia,  piedad y dominio propio,
Cuando su gracia se hace manifiesta hay poder para rechazar la impiedad y las pasiones de la carne, solo quien descubre en su gracia esta libertad puede obrar con justicia, devoción y dominio de sí mismo.
Tit 2:13  mientras aguardamos la bendita esperanza,  es decir,  la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Es su gracia un regalo inmerecido, un poder sobrenatural que nos es entregado sin pedir nada a cambio, por la cual nos podemos acercar a Dios y dejar de lado todo pecado e impiedad, mientras recibimos la esperanza que nos permite mantenernos alertas y conscientes de la venida de Dios.
Tit 2:14  Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido,  dedicado a hacer el bien.
Su entrega y sacrificio fueron el pago para rescatarnos de la maldad que nos dominaba y el camino que fue abierto para purificarnos como un pueblo escogido y libre para obrar conforme al designio divino.
Tit 2:15  Esto es lo que debes enseñar.  Exhorta y reprende con toda autoridad.  Que nadie te menosprecie.

La autoridad proviene del sometimiento de nuestro ser a la voluntad de Dios, un ser que se ha sometido voluntariamente es libre para exhortar, reprender y enseñar con amor la verdad, y aunque pueda ser menospreciado por su edad, su color de piel, sus estudios, siempre obrara conforme al propósito de Dios.

3 comentarios:

  1. Muchas Gracias Excelentee Estudio

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  2. Gloria a Dios hermosa la refleccion y enseñanza de la palabra de Dios para conducirnos por la verdad a la presencia de Dios

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Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones